Chile
Tarapacá y Antofagasta son las regiones que concentran los proyectos mineros más importantes de la zona. Algunos de ellos comienzan sus operaciones durante 2015, mientras que otros se encuentran en etapa de evaluación ambiental o inician su construcción.
Jueves 19 de Febrero de 2015.- El desierto de Atacama es una extensa fuente de recursos que le ha otorgado a Chile cuantiosos beneficios económicos, debido a la abundancia de cobre y otros minerales que abundan debajo de sus pedregosos y quebradizos suelos.
La cartera de proyectos que existe para el llamado Norte Grande es abudante, especialmente en Tarapacá y Antofagasta. En esta última región se concentra el grueso de los mega proyectos en la zona, entre los que destacan Escondida Organic Growth Project 1 y Chuquicamata Subterránea, entre otros.
Región de Tarapacá
Esta región posee la iniciativa con mayor inversión que se contempla en la zona. Se trata del Proyecto Sulfuros Primarios Quebrada Blanca Fase II de Minera Teck, cuya ubicación está a170 kilómetros al sureste de Iquique. Actualmente se mantiene en evaluación ambiental al mismo tiempo que se encuentra en proceso de participación ciudadana. La comunidad ya ha entregado sus observaciones y está a la espera que la minera se pronuncie sobre ella en su adenda en marzo próximo.
Este proyecto consiste en explotar un depósito de rocas en el actual yacimiento de cobre Quebrada Blanca. El desarrollo y la explotación del recurso hipógeno requerirían de la construcción de una planta concentradora nueva, tranque de relaves e infraestructura asociada.
Región de Antofagasta
Con un 94% de avance se encuentra Escondida Organic Growth Project 1 (OGP1) de BHP Billiton, ubicada a 170 kilómetros al sudeste de Antofagasta. El proyecto consiste en la construcción de una nueva planta concentradora en reemplazo de la actual planta Los Colorados. OGP1 permitirá el acceso a mineral de una mayor ley y capacidad adicional de procesamiento. Se estima que su construcción finalice en el segundo semestre de este año. La inversión de este proyecto alcanza los USD 4.199 millones.
En las comunas de Mejillones y María Elena se está construyendo el proyecto minero Antucoya de Antofagasta Minerals, cuya inversión asciende a los USD 1.900 millones. Antucoya lleva un 98,3% de avance y la calendarización de la compañía señala que comenzará su producción el segundo semestre del presente año.
Este proyecto consiste en la extracción de los minerales oxidados del yacimiento a través de una operación minera convencional a rajo abierto.
Aunque aún no ingresa al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), el Desarrollo del Distrito Centinela (DMC) propiedad de Antofagasta Minerals, es otro de los proyectos importantes que se barajan en la zona. Con una inversión estimada de USD 2.700 millones, esta iniciativa incrementará la producción de Centinela con la instalación de una nueva planta concentradora e infraestructura asociadas.
Otro millonario proyecto relacionado a la industria minera es la Planta de Desalinización de Agua de Mar de Minera Escondida; ubicada en la comuna de Mejillones y con una inversión de USD 3.500 millones, contribuirá a asegurar el suministro de agua de la minera.
Codelco
La compañía estatal Codelco está en fase de construcción de dos ambiciosos proyectos, Chuquicamata Subterránea y Radomiro Tomic Súlfuros Fase II.
Chuquicamata subterránea, cuya inversión es de USD 4.200 millones ya se encuentra en ejecución. El proyecto contempla trabajos de construcción de un túnel de acceso, un túnel de transporte de mineral y cinco túneles de inyección de aire, además de la ejecución de obras de interior mina. Se prevé que el término de las obra sea en el año 2019.
Al entrar en funciones, Codelco prevé que la mina produzca en régimen 320.000 toneladas del metal rojo y 15.000 toneladas de molibdeno al año.
En tanto, Radomiro Tomic Fase II sigue en evaluación ambiental y se trabaja en dar respuesta al 3° Icsara, que debiera ser presentado a más tardar el próximo 15 de abril. Se estima que la RCA podría llegar durante el 2° trimestre deeste año, con lo que comenzarían las obras de construcción, incluyendo la planta desalinizadora. El proyecto comenzaría a operar en el 4° trimestre de 2018 y su inversión llega a USD 5.400 millones.