Chile
Al menos nueve iniciativas, principalmente energéticas y mineras, enfrentarán la instancia interministerial este 2015. Entre los más relevantes están la central Cuervo y el proyecto Cerro Casale.
Lunes 05 de Enero de 2015.- Ya es un hecho de la causa. Gran parte de los proyectos que obtienen su permiso ambiental (RCA) deben enfrentar las reclamaciones de la comunidad frente al Comité de Ministros.
Actualmente en la órbita de este cedazo administrativo se encuentran proyectos por cerca de USD 8 mil millones, en su gran mayoría energéticos y mineros, destacando iniciativas como la central Cuervo de Energía Austral (USD 733 millones), el proyecto minero de Barrick y Kinross Cerro Casale (USD 5.200 millones) y la línea de transmisión del primer proyecto geotérmico del país, Cerro Pabellón, que es desarrollado por la italiana Enel y por ENAP.
Todos ellos serán analizados por la instancia durante este año.
El comité está conformado por el ministro del Medio Ambiente, que lo preside, y los ministros de Salud; de Economía, Fomento y Turismo; de Agricultura; de Energía y de Minería. Bajo la actual composición, el año pasado, decidió quitarle la RCA al proyecto HidroAysén, de propiedad de Colbún y Endesa, luego de detectar que no se había hecho cargo adecuadamente de sus impactos.
Y al igual que en 2014, en la agenda 2015 también hay un proyecto hidroeléctrico ubicado en Aysén. Se trata de la central Cuervo, de propiedad de Energía Austral, que es un consorcio conformado por Glencore y Origin Energy.
La central de embalse, de 640 MW de potencia, deberá enfrentar dos reclamaciones de ONG, una por parte de Comité Nacional Pro Defensa de la Flora y Fauna (Codeff), y otra de la Corporación para el Desarrollo de Aysén (Codesa), entidades que en su momento también expusieron sus reparos al proyecto HidroAysén. La empresa, por su parte, ha cuestionado la legitimidad de las reclamaciones presentadas.
Casale en la nebulosa
Otro proyecto relevante cuyo futuro está en manos del Comité de Ministros es Cerro Casale. Este proyecto se ha visto entrampado luego de que el gobierno realizara una serie de recomendaciones relacionadas con el tratamiento de acuíferos, tarea indispensable para ejecutar el proyecto. Las propuestas no fueron muy bien recibidas por la compañía controlada por Barrik Gold y Kinross y hace un par de semanas se envió un escrito al SEA, en el que la minera sostiene que es imposible implementar ajustes al modelo hidrológico, pues si lo hacen el proyecto se tornaría inviable.
“Hacemos presente que, en caso de imponerse la medida propuesta, resultaría inviable la construcción y desarrollo del proyecto optimizado de Casale. En efecto, el alto costo de inversión necesario para habilitar el acuífero de Piedra Pómez, (suministro eléctrico, pozos de extracción, sistema de bombas y 123 km de acueducto), no se justificaría con la restricción propuesta”, sostuvo la minera mediante un informe firmado por su abogado José Antonio Urrutia.
Con esas cartas sobre la mesa, el proyecto minero que obtuvo su RCA en enero de 2013 y que busca viabilizar reservas de oro y cobre de minerales probadas y probables de 23 millones de onzas de oro y 5,8 millones de libras de cobre, se encuentra entrampado.
Otra iniciativa que deberá ser visada por el Comité de Ministros tiene directa relación con el desarrollo de la primera central geotérmica del país. Se trata de la Línea de Transmisión Eléctrica del proyecto Cerro Pabellón, desarrollado por ENAP y Enel Green Power, mediente el joint venture Geotérmica del Norte.
El proyecto de interconexión obtuvo permiso ambiental en julio de 2013 y su aprobación es vinculante para el desarrollo de la central ERNC que contempla una planta de generación de 40 MW, y de una planta binaria con una capacidad de 10 MW adicionales, con un total de 50 MW.
Otras iniciativas relevantes que están en la lista de pendientes son el proyecto de mina de manganeso a rajo abierto Los Pumas (USD100 millones), el proyecto portuario Punta Caldera (USD 225 millones), la Línea de Transmisión 1x220 KV Centinela - Panimávida (USD16,5 millones), la central de pasada Mediterráneo (USD 400 millones) y la Línea de arranque y subestación eléctrica Neptuno, de Transelec (USD 21 millones).
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